viernes, 25 de septiembre de 2009

ALELUYA HERMANO

En otro orden de cosas (me encanta usar esta frase; le da a las boludeces que uno escribe un tono de gran importancia, como si se tratara de cosas serias) ahora que estoy convaleciente me la paso mirando tv por cable. No me entusiasma para nada la tv, pero los putos libros están en el sur.
Sin embargo descubrí un canal verdaderamente maravilloso. Demasiado maravilloso para ser real. Pasan la serie Cosmos, que devoré en mi juventud con un asombro adolescente y un apetito de sabiduría universal y que no volví a ver nunca más. Pasan documentales del Che Guevara, de Cortazar, de Simone de Beauvoir, de Sartre, de antropología, de filosofía, de matemáticas, de historia… Un canal de televisión para los que odian la televisión. La única cagada es que, quién sabe por qué demonios, se mete una radio evangélica como interferencia en el sonido, no en la imagen. Es decir, puedo ver nítidamente a un arqueólogo mostrando distintos cráneos de australopitecus, mientras escucho una voz en off que dice que dios creó a adán y eva un día sábado y luego se tiró a dormir la siesta, o algo por el estilo. O veo la cara congestionada de Jean Paul Sartre, debatiéndose entre los dilemas del ser y la nada, mientras una voz dice que se hallaba en la senda errada, pero compró el relicario que viene con un rulo de jesus cuando era bebé y que de ahí en más todos sus problemas desaparecieron, sin olvidar el aleluya hermano y algunos otros aullidos de euforia o epilepsia, no se sabe bien. Es por eso que me cago en el rey David, hijo de Abraham. Me cago en Abraham, que fue padre de Isaac; me cago en Isaac, padre de Jacob; y en Jacob, padre de Judá y en todos sus hermanos.
Me cago en Judá, que fue padre de Fares y de Zará, y en la madre de estos que fue Tamar. Me cago en Fares, que fue padre de Esrón; y en Esrón, padre de Arám; y en Arám, padre de Aminadab; y en Aminadab, padre de Naasón; y en Naasón, padre de Salmón.
Me cago en Salmón, padre de Booz, y en la madre de este, que fue Rahab. Me cago en Booz, padre de Obed, y en la madre de este que fue Rut. Me cago en Obed, que fue padre de Jesé; y en Jesé, padre del rey David. Me cago en David, que fue padre de Salomón, y en la madre de este que fue la que había sido mujer de Urías. Y me cago en Salomón, padre de Roboám; y en Roboám, padre de Abías; y en Abías, padre de Asaf; y en Asaf, padre de Josafat; y en Josafat, padre de Jorám; y en Jorám, padre de Ozías. Me cago en Ozías, que fue padre de Joatám; y también me cago en Joatám, padre de Acaz; y en Acaz, padre de Ezequías; y en Ezequías, padre de Manasés. Y en Manasés, que fue padre de Amós; Y en Amós, padre de Josías; Y en Josías, padre de Jeconías y en todos sus hermanos, durante el destierro en Babilonia. Me cago en Jeconías, que fue padre de Salatiel; y me cago en Salatiel, padre de Zorobabel; me cago en Zorobabel, padre de Abiud; y me cago en Abiud, padre de Eliacím; y me cago en Eliacím, padre de Azor. Y en Azor, padre de Sadoc; y en Sadoc, padre de Aquím; y en Aquím, padre de Eliud; y en Eliud, padre de Eleazar; y en Eleazar, padre de Matán; y en Matán, padre de Jacob. Y en Jacob, que fue padre de José, el esposo de María, en la cual también me cago y de la que nació Jesús, que es llamado Cristo. Amen.

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1 comentario:

Anónimo dijo...

mucha caca...