EL CHALERO SOLITARIO VUELVE DE BRASIL Y COMO NO PODIA SER DE OTRA MANERA, METE LA PATA HASTA EL CARACÚ PERO IGUAL TRATA DE ARREGLARLA

GERENTE: -Buenas tardes Ivan, tánto tiempo. Me enteré que ha visitado Brasil en sus vacaciones.

CHALERO: -Sí señor gerente; fuimos en auto con un amigo y llegamos hasta Curitiba.

GERENTE: -¿Y qué opinión se formó usted de los brasileños?

CHALERO: -Mire, para serle sincero yo creo que los brasileños se dividen en dos grandes grupos: una mitad son futbolistas y la otra mitad, putas.

GERENTE: -Mmmm. ¿Sabía usted Ivan que mi madre era brasileña?

CHALERO: -Este…Mmm… …¿Y en qué equipo jugaba su madre?

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